El pasado mes de noviembre Sarriguren inauguró sus cuatro áreas de compostaje comunitario, un proyecto financiado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y que gestiona el Servicio de Jardinería del Ayuntamiento.

Los habitantes de nuestra ciudad pueden depositar la materia orgánica que generan en sus hogares y los restos de poda en las cuatro instalaciones, dos de ellas se encuentran en la primera fase y las otras dos en la segunda fase, para producir compost que podrán echar a los jardines.

El proyecto promovido por el Ayuntamiento de Egüés en colaboración con  la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, ha suscitado el interés inicial de 67 familias de nuestra ciudad, aunque esperamos que el futuro este número pueda aumentar. A los participantes se les entregan bolsas biodegradables donde recoger los restos orgánicos del hogar que después deben ser introducidos en los compostadores.

De esta forma, se evitará el traslado al vertedero de restos orgánicos de la cocina y el jardín. De media, en la Comarca de Pamplona cada habitante produce alrededor de medio kilo de residuos orgánicos al día, algo más de 200Kg. al año, lo que supone el 42% del total de residuos. Con este tipo de actuaciones, reducimos el volumen de basura que debe ser recogida y tratada, obteniendo además compost, una excelente enmienda orgánica para el jardín, el huerto familiar o los espacios verdes públicos.

En cada área de compostaje, la Mancomunidad  ha habilitado dos espacios de manera que en uno de ellos se depositan los restos de las huertas o jardines, y en el otro se encuentran los compostadores donde los vecinos depositan los restos orgánicos que generaban en sus hogares.

Las cuatro áreas de Compostaje Comunitario

Área 1: C/Garajonai
Área 2: Avda. España
Área 3: C/Bardenas Reales
Área 4: C/Playa Grande

Tres años de experiencia

El inicio de la experiencia piloto del Compostaje Comunitario comenzó a mediados de octubre del 2009, desarrollándose en seis concejos de la Comarca de Pamplona (Badostáin, Egués, Labiano, Oteiza de Berrioplano, Subiza y Olaz-Subiza), con el objetivo de reciclar los restos orgánicos (de cocina o de huerta y/o jardín) generados en cada domicilio por los vecinos de cada localidad.

Esta experiencia, de carácter voluntario, consistió en la cesión por parte de cada concejo participante de un terreno público para la instalación del área de compostaje. Así, en cada área, la Mancomunidad habilitó un espacio donde depositar los restos de las huertas o jardines, y en el otro los restos orgánicos del hogar. En cada una de las seis localidades había uno o dos vecinos, denominados “master-composter”, que de forma voluntaria se encargaban de las labores de coordinación y seguimiento de la experiencia.