La avenida Reino de Navarra cuenta con 4 badenes, 2 en cada sentido, que no cumplen la normativa actual fechada en 2008, por lo que el ayuntamiento puede ser denunciado por cualquier vecino.

Según la reforma del Reglamento General de Circulación, en su artículo 5.2, todos «los resaltos en los pasos para peatones y bandas transversales» serán legales siempre que «cumplan la regulación básica establecida al efecto por el Ministerio de Fomento».

Nunca se había tenido en cuenta este párrafo. Desde este momento todos los badenes o resaltos que no se ajusten a la normativa serán considerados «obstáculos en la calzada», estarán prohibidos y se podría iniciar un procedimiento de denuncia contra el titular de la vía.

En 2008 se establecieron los criterios técnicos que debían cumplir estos elementos de la vía circulatoria, y en el caso de estar construidos con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva ley, el 29 de septiembre de 2008, el Gobierno concedía una moratoria de dos años para poder adaptarlos.

Los badenes, o como se los conoce oficialmente, reductores de velocidad (RDV), tendrán forma trapezoidal hecha de hormigón o con material asfáltico, una longitud máxima de 4 metros, una altura de unos 10 centímetros y las rampas de cada lado tendrán entre 1 y 2,5 metros según sea la velocidad de la zona.

La longitud de las rampas, en el caso de los badenes instalados en la avenida Reino de Navarra de Sarriguren, es de 1,80 metros, por lo que encaja con las medidas reglamentarias que indica la ley, entre 1 y 2,5 metros.

La altura de la zona elevada debe ser de 10cm, con un margen de 1cm, algo que también cumplen los badenes de Sarriguren.

El problema es precisamente con la zona elevada, concretamente con su longitud. La ley indica claramente que esa longitud debe ser de 4 metros, con un margen de 20cm, aunque en casos excepcionales, se recoge la posibilidad de reducir esta longitud, siendo siempre como mínimo de 2,5m.

Estamos hablando de casos excepcionales, aunque la ley no indica cuáles son esos casos. El problema es que en Sarriguren ni siquiera se llega a la longitud mínima establecida como caso excepcional, pues los badenes de la avenida Reino de Navarra tienen una longitud de 2,4m. Eso supone que cualquier vecino o asociación puede denunciar al ayuntamiento por no haber adaptado los badenes en la moratoria de dos años.

A lo largo de la avenida Reino de Navarra hay colocados cuatro badenes, dos en cada sentido, aunque sólo en la Fase I de Sarriguren. Esos elementos se instalaron en su día para evitar velocidades elevadas en la avenida, un punto negro de accidentes, pero lo cierto es que nunca se ha colocado ningún tipo de reductor de velocidad en la avenida a lo largo de la Fase II.

Muchos badenes son tremendamente molestos incluso sobrepasándolos a una velocidad legal. Tienen el problema de que pueden dañar la suspensión (o al menos desgastarla a largo plazo), romper el cárter u otras piezas del coche. Además, los badenes más agresivos no sólo lo son para el vehículo, sino también para las personas que están dentro. Muchos badenes son perjudiciales para personas con discapacidad o mayores que tienen dolencias graves de espalda o simplemente un organismo delicado.