La Policía Local detectó a la conductora el pasado sábado en un control rutinario.

La madrugada del pasado sábado 20 de febrero, la Policía Local imputó a una conductora de 44 años en Sarriguren por superar el triple de la tasa máxima de alcoholemia.

Alrededor de las 4:30h., un control rutinario de alcohol y drogas comprobó que la conductora presentaba síntomas evidentes de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que se procedió a realizarle una etilometría que arrojó un resultado de 0,89 mg/l de alcohol expirado, por lo que fue imputada por un delito contra la seguridad del tráfico.

El límite máximo de alcohol expirado es de 0,25 mg/l, por lo que superaba más del triple de esta cantidad. A partir de 0,60 mg/l se considera delito, que se castiga con tres a seis meses de prisión o multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. También incluye privación del derecho a conducir de entre uno y cuatro años.