Una caravana de coches desde la UPNA hasta la Ciudad Deportiva de Sarriguren puso fin a la huelga de 3 días.

El martes, miércoles y jueves el sector de la gestión deportiva estaba llamado a la huelga, ya ha tenido gran repercusión en muchas instalaciones deportivas de Navarra. En Sarriguren se llegó a cerrar la piscina.

Las tres jornadas de huelga estaban convocadas por los sindicatos UGT, CCOO, ELA y LAB en el sector de empresas de Gestión Deportiva, y ha contado con gran seguimiento, ya que varias instalaciones deportivas han permanecido cerradas o se han visto afectadas parcialmente en su actividad, como en los casos de Huarte, Burlada, Zizur Mayor, Cubo, Zubiri, Lodosa, Orkoien, Lagunak, Cintruénigo, Tudela, Aranzadi, Guelbenzu, Trinquete de Mendillori, Las Arenas de Tudela, Club Natación, Civivox Iturrama, Lesaka, Mutilva, Berrioplano, Olaz, UPNA, Sarriguren, Lekunberri, Ansoáin y Anaitasuna.

Las empresas planteaban una congelación salarial para los años 2016 y 2017 y un aumento del 1% para los años 2018 y 2019, además de una mejora insignificante en materia de permisos, desde el punto de vista de los sindicatos.

Éstos pretenden la recuperación de una parte del poder adquisitivo perdido, la reducción de la jornada y el establecimiento de mecanismos para la mejora de los contratos, en un sector caracterizado por una gran parcialidad involuntaria. Los sindicatos consideran estas reivindicaciones absolutamente asumibles por la patronal.

Ayer, último día de huelga, varios coches en caravana recorrieron las calles de Sarriguren procedentes de la UPNA hasta llegar a la Ciudad Deportiva, donde decenas de manifestantes, escoltados por la Policía Foral, lanzaron octavillas, colocaron pancartas y pegatinas, y usaron tambores y megáfonos para hacerse eco de su protesta.