La expareja de este hombre había denunciado que alguien había usado sus datos para ofrecer servicios sexuales en páginas web.

La Policía Foral inició la investigación después de que alguien insertara anuncios sexuales el pasado mes de octubre en una docena de páginas web con el objetivo de denigrar y vejar a la denunciante.

El autor, cuyas iniciales son P.G.R., de 46 años y vecino de Sarriguren es la expareja de la afectada por este tipo de ciber-acoso.

En la investigación de la Policía Foral se llegó a la conclusión de que los anuncios se habían insertado desde dos domicilios distintos situados en el mismo bloque de viviendas. Este dato fue obtenido gracias a las direcciones IP (que identifican a cada usuario en Internet) usadas por el acosador en el momento en que insertó lo anuncios.

También obtuvo la dirección de correo electrónico que se usó para insertar los anuncios y descubrieron que esa misma dirección era usada por una persona para anunciar en Internet servicios de reformas en viviendas. Una vez obtenido ese dato, la Policía Foral solicitó a la persona un presupuesto para una obra ficticia, y de esta forma obtuvo la identidad de la persona, que resultó ser la expareja de la denunciante y además era vecino de los dos domicilios que habían sido identificados a través de la dirección IP.

Al parecer, el detenido consiguió acceder a los routers de sus vecinos y usarlos para conectarse a Internet a través de ellos para ocultar cualquier posible rastro, pero no tomó la misma precaución con la dirección de correo electrónico.