Las obras se paralizaron antes del verano porque la constructora entró en preconcurso de acreedores.

Las vallas siguen todavía en el Pueblo Viejo, y materiales y casetas de obra continúan en un solar anexo que servía de almacén. Desde el pasado mes de mayo no hay ningún tipo de movimiento en la zona.

Las obras de urbanización comenzaron hace meses, después de adjudicarse a Arian los trabajos. Estaba previsto que la zona contara con paseos, bancos y fuentes, convirtiendo la plaza en una zona de recreo. Además, el ayuntamiento quería convertir la Iglesia, actualmente desacralizada, en una sala de usos múltiples para temas sociales y culturales.

La constructora Arian presentó a mediados del pasado mes de mayo preconcurso de acreedores tras arrastrar años de pérdidas y varios expedientes de extinción durante la crisis.

Ahora será Construcciones Mariezcurrena quien se haga cargo de las obras hasta su finalización, ya que fue quien en su día quedó en segundo lugar en el concurso realizado para adjudicar las obras de urbanización del Pueblo Viejo de Sarriguren.

Éstas comenzarán en dos semanas, antes de que termine el mes de noviembre. En su momento, antes de que las obras se paralizaran, la estimación es que quedaban todavía dos meses de trabajo, así que si todo va según lo previsto, este nuevo espacio podría quedar abierto durante el primer trimestre de 2017.