El proyecto de carril-bici en Sarriguren sigue en el olvido
En el año 2010 el Ayuntamiento planeó crear en Sarriguren una red de carril-bici de 6,2Km. de longitud dividido en cuatro ejes, pero la falta de presupuesto ha dejado en el olvido este proyecto.
Se trataba de cuatro ejes ciclistas que transcurrirían por la avenida Reino de Navarra y de la Unión Europea, la calle Cabárceno, avenida Jorge Oteiza y calle Doñana, así como la calle Elizmendi y la senda peatonal que la continúa.
Las cuatro rutas rodearían y cruzarían Sarriguren, uniéndolas con el carril-bici que parte de las inmediaciones del colegio Maristas y cruza el paso subterraneo bajo la rotonda de salida de la ciudad hasta llegar a Erripagaña.
El estudio fue solicitado al Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA) y de él surgieron dos posibles soluciones para acometer el carril-bici de Sarriguren con diferente coste, entre 1,5 y 3,40 millones de euros. El proyecto quedó pendiente de conseguir financiación europea, ya que entonces como ahora, la situación económica no era la más viable para afrontar el gasto por parte del consistorio.
La longitud total del trazado estaba previsto que fuera de 6,2Km divididos en cuatro rutas distintas. La primera transcurriría a lo largo de la avenida Reino de Navarra. La segunda ruta, de 700m. de longitud, a través de la avenida de la Unión Europea. La tercera ruta, la de mayor longitud al constar de 2,2Km. discurriría por la calle Cabárceno, avenida Jorge Oteiza y la calle Doñana. La cuarta ruta, de 1,5Km de longitud, parte en la calle Elizmendi y continúa por la senda peatonal paralela a la regata Karrobide hasta el colegio Maristas.
En el plan del carril-bici propuesto por el CRANA se recoge que el espacio dedicado al tráfico motorizado “es excesivo” y que al “existir una sobreoferta de aparcamientos, se atraen los viajes en coche”. Además, indica que la anchura de la calzada “induce a velocidades excesivas”. Partiendo de esas premisas, adaptar las actuales vías al carril-bici supondría una serie de cambios, sobre todo en las avenidas principales de Sarriguren.
Viendo que en ocasiones son los propios ciclistas los que no respetan el límite de su carril e invaden zonas peatonales, si algún día el Ayuntamiento se decide hacer realidad el proyecto, esperemos que la convivencia entre ciclistas y peatones sea del todo pacífica.
Las dos primeras rutas, las que transcurren a lo largo de las avenidas Reino de Navarra y de la Unión Europea, presentan dos propuestas distintas. La primera es crear una pista-bici unidireccional en cada uno de los carriles de ambas avenidas. Para hacer esto se baraja eliminar uno de los carriles en cada sentido de las avenidas, algo que afectaría al tráfico de entrada y salida con toda seguridad, o eliminar el aparcamiento en batería y convertirlo por aparcamiento en línea.
La segunda alternativa sería similar a la primera, pero creando carriles bici, de menores dimensiones que la pista-bici de la primera opción.
La tercera ruta plantea varias actuaciones en función del tramo. En la calle Cabárceno, de sentido único, se reduciría la velocidad a 30Km/h y aplicar “algunas medidas de calmado de tráfico para promover el uso compartido de la calle”. Lo mismo se haría en la avenida Jorge Oteiza, aunque intentando compartir la senda peatonal paralela a la avenida. Donde exista la posibilidad, eliminar el aparcamiento en batería o convertirlo en aparcamiento en línea. En el último tramo de esta ruta de carril-bici, la propuesta es una pista-bici bidireccional eliminando una de las filas de aparcamiento.
La cuarta ruta parte de la calle Elizmendi, donde se planea limitar la velocidad de los coches a 30Km/h. y promover el uso compartido de la calle en ambos sentidos. La ruta continuaría por la vía peatonal que discurre paralela a la regata hasta el colegio Maristas.
El presupuesto de las cuatro rutas de carril-bici en Sarriguren depende de la actuación elegida en las avenidas Reino de Navarra y de la Unión Europea. Con la pista-bici el coste subiría hasta los 3,4 millones de euros, lo que supondría 545 euros por cada metro de carril. Si se eligiera la opción del carril-bici, el coste bajaría hasta los 1,5 millones de euros, 244 euros por metro de carril.
No deja de ser llamativo que cualquier nueva urbanización nace con un carril-bici y en el caso de Sarriguren, donde la ecología iba unida a lo más profundo del proyecto, no se tuviera en cuenta la implantación de una ruta específica para ciclistas. Hay que tener en cuenta que todas las vías de Sarriguren están formadas por líneas rectas, lo que hubiera facilitado el trazado y construcción de un carril-bici en el origen de la urbanización.
“el espacio dedicado al tráfico motorizado “es excesivo” y que al “existir una sobreoferta de aparcamientos, se atraen los viajes en coche”. Además, indica que la anchura de la calzada “induce a velocidades excesivas””
claro que sí, esto se ve por todas partes, por ejemplo en las bibliotecas, ahí también el espacio dedicado a la lectura es excesivo y existe una sobreoferta de libros que atraen a los lectores. Y la extensión de los libros induce a lecturas excesivas
carril-paleto en las bibliotecas YA!!
Bueno estos del Crana son la bomba. Hicieron un informe sobre eficiencia energética de nuestro edificio y un crío de parvulario lo haría mejor. ¿Reducir un carril en cada sentido la avenida Reino de Navarra? Estamos tontos o qué? ¿Estos viven en el país de la piruleta? Y tiene razón el artículo en lo de los ciclistas en el carril bici. Entiendo que ellos se enfaden cuando muchos lo usan para las silletas, pero ellos a veces van por fuera como se puede ver en la foto. En el paso inferior de la rotonda muchas veces van por donde quieren y alguna vez casi me llevan por delante.
Pero bueno, me parece buena idea que lo hagan, pero no quitando carriles. :shock:
Con la cantidad de niños en bici que van con sus padres sobre todo los fines de semana, estaría muy bien que hubiera un carril bici por donde pasear con tranquilidad. A ver si el ayuntamiento consigue hacerlo algún día.