Nerea es una niña de 16 meses con un gran retraso motor e intelectual. Tiene una alteración en el cromosoma 7 de carácter desconocido. Hay que alimentarla artificialmente a través de una sonda gástrica, ya que no ingiere nada por la boca.

La Farmacia Sarriguren está recogiendo tapones de plástico desde hace varias semanas. Situada en el número 30 de la calle Bardenas Reales, el objetivo de esta recogida es poder financiar los tratamientos de rehabilitación que requiere Nerea, así como buscar otros tratamientos que le permitan entre otras cosas, poder comer por la boca.

Debido a su gran retraso de Nerea, hay que estimularla para que aprenda todo lo que cualquier niño aprende de forma natural. Recibe tratamiento de rehabilitación en el Hospital Virgen del Camino con una fisioterapeuta y también en un centro de atención privado con una psicóloga y una logopeda.

En un estudio genético más completo han detectado una alteración en el cromosoma nº 7, pero los médicos no saben si dicha alteración está asociada a su retraso psicomotriz y a su negativa a comer, dado que no existen casos documentados con esos mismos síntomas.

Distinguir los envases adecuados es muy fácil, ya que todos llevan una identificación con el tipo de plástico con el que están fabricados. Existen 7 tipos, y el PoliPropileno, el plástico válido, aparece el número 5, las siglas PP o ambos a la vez en el envase.

Los botes de Nocilla, de algunos líquidos de lentilla, de aguas perfumadas, aguas de peinar, de mascarillas para el pelo, cremas desmaquillantes, hidratantes y antiarrugas, champús (también de animales)… envases de chucherías, vasos y platos de plástico, estuche de rotuladores…