El viernes, 29 de junio, se retiró del Pleno del Ayuntamiento de Egüés la aprobación de la construcción del Colegio 0-3 de Sarriguren.

El Alcalde dedicó a UPN, como es su costumbre, unas palabras descalificadoras, proyectando su derrota contra los regionalistas, como si no quisiéramos el progreso para el Valle de Egüés.

Nada más lejos de la realidad. UPN ha velado y velará siempre por los intereses del Valle de Egüés, pero esto pasa, necesariamente, por hacer las cosas bien y ajustadas a derecho. Se nos ha planteado una actuación de urgencia y sin tener el dinero asegurado. No se han hecho las cosas bien.

El Sr. Alcalde de Egüés lleva cinco años en el puesto. Es decir, tiempo ha tenido para proponer y construir una escuela de 0-3, como la que pretende, y ha dejado pasar oportunidades para hacerlo. UPN dejó una “hucha” de 3 millones de euros Ahora, en el último año de la legislatura le entran las prisas y, con un claro criterio electoral, plantea esta inversión. En estos últimos 5 años, la natalidad ha ido descendiendo considerablemente en Egüés y ha pasado de 504 en el 2014 a 316 en el 2017 y 115 en los seis meses del 2018.

El Sr. Alcalde se equivoca, además, en la forma de hacerlo, ya que se propone una inversión municipal, cuando la competencia y obligación es del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, que se ha quitado de en medio. Es decir, se está obligando al Ayuntamiento a gastar alrededor de 2 millones de euros, que no le corresponden. El Gobierno de Navarra ha dado un no rotundo a esta escuela 0-3, dejando al Sr. Alcalde y su equipo de gobierno en mal lugar.

Ante esta situación, desde la oposición se le ha indicado y exigido al Sr. Alcalde que negocie un convenio para asegurar el pago de los casi 2 millones, que el Ayuntamiento adelanta al Gobierno. Parece fácil de entender, pero el Gobierno no se quiere comprometer; el Sr. Alcalde ya ha declarado que esta escuela se va a hacer “sí o sí”, haya convenio o no, es decir, sin pensar si alguna vez se va a poder cobrar ese dinero.

El Gobierno no entiende las prioridades del Ayuntamiento de Egüés. A lo mejor es que son difíciles de entender, ya que se plantean grandes inversiones, que necesitan apoyo, pero éste no llega y se cierran todas las vías.

El Sr. Alcalde de Egüés ha perdido apoyos en “su” Gobierno; la verdad es que no sabemos si alguna vez lo ha tenido, basta ver el resultado con el Instituto firmada una urgencia en enero del 2017.

Ya no le hacen caso y no sirve decir que es el tercer Ayuntamiento de Navarra, que todavía se está construyendo en sus necesidades básicas.

Está claro que el Ayuntamiento tendrá que poner algo de su parte. No se puede poner encima de la mesa un paquete de inversiones, que supone el 150% del presupuesto general del Ayuntamiento, una cantidad que supera los 17 millones de euros. Eso suena a cachondeo y lo lógico es que el Gobierno o cualquier institución se salga del pulso a que nos somete el Sr. Alcalde.

El resultado es que Egüés se queda sin subvenciones, por las prisas del Sr. Alcalde, pero eso no importa, porque el Sr. Alcalde tiene un arma escondida, que se llama Contribución, que puede sufrir una subida del 40% o más para cada vecino y cada vecina.

¿Están los vecinos y vecinas de Egüés dispuestos a soportar una subida así de drástica? Nosotros pensamos que no, sobre todo si no se han agotado todas las posibilidades de financiación o se haya asegurado el pago de esas cantidades tan altas.