Previsto para principios de este año, el sistema de recogida neumática de basura de Ripagaina no se pondrá en marcha hasta que no se genere la basura necesaria para hacer rentable el sistema.

El desarrollo urbanístico de Ripagaina, asentado en terrenos de Sarriguren, Pamplona, Huarte y Burlada, se hizo pensando en la recogida neumática de basura, el mismo sistema que se emplea en el Casco Viejo de Pamplona, y se trata de la primera área residencial de la comarca diseñada para usar este sistema de recogida.

El Gobierno de Navarra permitió aumentar el número de viviendas a edificar en Ripagaina, pasando de las 3.500 a cerca de 4.000, para financiar con ese incremento la instalación del sistema de recogida neumática de basuras, que elimina los contenedores de las calles para trasladar los residuos a través de una red de tuberías subterráneas.

Para poner el sistema de recogida neumática de basuras en funcionamiento es necesario asegurar una cantidad mínima de residuos, en torno a las 3.500 toneladas, pero de momento sólo se alcanzan las 1.000 toneladas de basura, lo que implica que será necesario esperar a que haya un mayor número de habitantes en Ripagaina. El planteamiento inicial era que el sistema se pusiera en marcha a principios de 2013, pero ahora parece que la fecha se retrasa a 2014, aunque todo depende del incremento de basura a lo largo de este año.

En la actualidad hay construidas más de 1.500 viviendas, casi 900 se encuentran en construcción y otras tantas en planificación. Desde la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona se estima que será necesario llegar a los 3.000 pisos habitados para poder alcanzar la cantidad necesaria de residuos y poner en marcha el sistema.

La recogida de basura con el sistema neumático empieza en unos buzones especiales situados en cada edificio en la mayoría de los casos o sobre las aceras. Existen 50 puntos de recogida en Ripagaina, 37 de ellos en el propio edificio y 13 en las aceras. Cada uno de estos puntos de recogida cuenta con 3 buzones, uno para materia orgánica, otro para envases y un tercero para papel y cartón.

Un sistema de conducciones subterráneas aspira la basura hasta la central de recogida, que se encuentra en un moderno edificio recubierto de láminas metálicas amarillas situado a las afueras de Ripagaina, en el término municipal de Huarte. Allí los residuos se compactan y se transportan de la misma forma que ocurre con los residuos que recogen los camiones de basura.

Tras la puesta en marcha de este sistema, otras nuevas áreas residenciales contarán con sistemas similares. Es el caso de Lezkairu, Arrosadía y Entremutilvas. Aunque no se ha planteado por el momento, la implantación de un sistema similar en Sarriguren, dejando costes a parte, sería sencillo gracias a disposición en cuadrícula de las viviendas de nuestra ciudad, atravesada por grandes calles y avenidas en la mayoría de las ocasiones, lo que permitiría colocar los buzones a pie de calle, evitando ruidos y molestias en la recogida de residuos.