Recepción oficial a los ocho niños ucranianos acogidos en Sarriguren, Gorráiz y Sagaseta
El Ayuntamiento realizó una recepción oficial a los ocho menores de los cuarenta y uno que han estado acogidos este verano por familias de toda Navarra.
El pasado jueves tuvo lugar la recepción oficial en el Ayuntamiento de estos 8 niños que desde finales de junio han pasado dos meses acogidos por familias del Valle de Egüés. En concreto, cuatro de ellos han vivido en Sarriguren, tres en Gorráiz y uno en Sagaseta. El resto de niños han estado en otras localidades navarras, trece en total, la mayoría en la Comarca de Pamplona.
Estos niños y niñas de entre 8 y 16 años llegan desde Chernigov, al norte de Ucrania, para pasar dos meses, desde finales de junio hasta finales de agosto, en un ambiente sano y familiar.
En la recepción, el alcalde tuvo palabas de agradecimiento para las familias que han acogido a estos niños. Además, dio las gracias a la asociación Segunda Familia por su “generosidad y esfuerzo destinados a hacer realidad este proyecto”
Después intervino la concejala de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eva María González, transmitiendo su agradecimiento a las familias acogedoras y a la asociación, destacando el importante trabajo de los empleados del Servicio Social de Base en la coordinación de este proyecto. A continuación tomó la palabra la Presidenta de dicha asociación, una monitora ucraniana, varias familias y algunos niños y niñas.
En el acto, los concejales Estefanía Clavero, Mikel Bezunartea, Helena Arruabarrena, Eva María González y el alcalde han hecho entrega a los niños de zapatos adquiridos en la Zapatería Parchís de Sarriguren, y de un pañuelo de fiestas. Esta zapatería donó además un segundo par de zapatos para cada uno de los niños como forma de colaboración con la asociación Segunda Familia.
Ya que estaban y que la asociación es de aqui, podian haber invitado a todos los niños y niñas que han venido ¿no? No sólo a los que se aloja aquí. En el fondo si el ayuntamiento da ayudas a esa asociación para traer a los 40 niños y niñas, no le veo sentido a discriminar al resto, aunque sólo sea un acto de reconocimiento. Vamos, que genial por el recibimiento pero debería extenderse al resto de niños y niñas.