Se inicia un programa pionero en todo el país con el objetivo de implantar de forma progresiva desfibriladores en lugares públicos y formar a los vecinos en su uso.

El viernes pasado de colocó el primer desfibrilador en la vía pública, concretamente en los soportales del ayuntamiento en Sarriguren. Además, como primer paso en esta iniciativa, se ha dado formación completamente gratuita a 20 ciudadanos sobre soporte vital básico y sobre el uso de un desfibrilador semiautomático.

La presentación de este proyecto se realizó en el salón de plenos del Ayuntamiento en una rueda de prensa en la que estuvieron presentes el alcalde Alfonso Etxeberria, la concejal Eva González, la consejera y la directora del Departamento de Salud, Marta Vera y Cristina Ibarrola, el director y el jefe de estudios del Colegio Público de Sarriguren Ángel Goñi y Asier Morrás respectivamente, y el coordinador del Programa de Capacitación Ciudadana frente a la Urgencia Vital, el Dr. Diego Reyero.

El alcalde explicó que en caso de parada cardiaca, a partir de los 4 minutos, empieza a haber daño cerebral, y conseguir que los servicios médicos accedan ese tiempo, es algo extraordinario, por eso se deben buscar alternativas, lo que ha motivado este programa que arrancó el pasado viernes.

La consejera de Salud Marta Vera destacó la importancia de la formación en los niños en Soporte Vital Básico y en el uso de desfibriladores. Asimismo, agradeció al ayuntamiento su confianza y apuesta por este programa “para conseguir que Navarra sea un lugar seguro frente a la muerte súbita”. En este sentido, el médico Diego Reyero ha apuntado que la muerte súbita puede afectar a cualquier persona, en cualquier momento, y es una patología que requiere del uso del desfibrilador como tratamiento definitivo en muchos casos.

Al finalizar la rueda de prensa se entregó al director del Colegio Público de Sarriguren muñecos de simulación, cuyo gasto lo financia el Ayuntamiento, para que los profesores puedan llevar a las aulas estos conocimientos.

Después de procedió a la colocación de un DESA (Desfibrilador Externo Semiautomático) de acceso público en los soportales del Ayuntamiento.